jueves, septiembre 14, 2006

La bardita

Mi historia en la bardita
Por Yuval Ochoa


Llegué a Federick Chopin #5357 cuando cumpli dos años.
Me fui de ahi muchas veces pero siempre volví. Mi historia trancurre en el tiempo que estuve ahi.

Cuando yo llegue a la cuadra ya vivian ahi casi todos. Mi casa no fue de las primeras pero si lo suficientemente vieja para que me tocara la epoca de los baldíos. Puedo decir que me toco andar en bici por Rafael Sanzio y que algun día vi pasar vacas por Beethoven.

A mi me tocaron los tiempos en los que Gaby armaba los juegos y nos ponía a jugar muñecas (quizá eso me marcó). Eran los tiempos en los que Paco le pegaba a Marco, Marco le pegaba a Daniel y Daniel no le pegaba a nadie porque Carlos se lo fregaba.

Yo estuve presente en casi todos los momentos que se convirtieron en leyendas. Yo vi. cuando Carlos le pegó por primera vez a Daniel y aquella única ves en la que Daniel le pegó a Carlos; Vi cuando Daniel le pegó a Ricardo el Gitano y luego corrió como loco; yo vi a Jorgito caerse del árbol; Vi a Carlos partirle la ceja a José con un columpio; Vi cuando Marco le quemó el brazo a Pancho; Cuando Pancho le partió un diente a Daniel; Cuando el Pollo descalabró a Luís; José y Yo quemamos el baldío; José me puso unos madrazos y yo luego se los puse a Luís. Bueno, a mí me toco firmar el pacto más sagrado que se ha firmado en la historia de la bardita, aquel pacto que decía: El que gane, o sea el que no pierda....
A mi me tocaron los tiempos turbulentos cuando llegaron las primas y los chalanes.

La bardita ya no está y algunos de nosotros tampoco, pero siempre tendremos las maravillosas frases de Alex para reír en el camión, frases como: “¡Jotos! ¿Ya llevan condones para coger?” O “ quiubo pinche masturbador”

A cada quien nos tocara escribir nuevas historias de aquí en adelante. Algunos lo seguirán haciendo juntos, algunos ya no podremos, pero por lo menos podremos siempre volver a vernos y seguir platicando de las mismas historias sin que se gasten.